15 marzo 2008

MALDITA CAJA

Noa tiene una caja llena de recuerdos, la mayoría són dolorosos y llora. No sabe porqué guarda esa caja, sinembargo allí sigue. Una noche se dijo a sí misma que nunca más la abriria pero poco a poco empezó a convertirse en todo un ritual: una ojeada, un par de lágrimas, muchos recuerdos y a dormir...a intentar dormir. Es un proceso de autodestrucción se dice a sí misma, tiene que armarse de valor y hacer algo al respecto. Cogió la caja, bajó a la calle y empezó a caminar con ella bajo el brazo reafirmandose en su decisión de acabar con ella. Frente al container, la idea se diluia....ufff! no era tan sencillo. Abrió la caja y descartó algunos recuerdos: las fotos de Tarragona, un trozo de madera con el nombre de él escrito a lápiz y que se remontaba a aquellos maravillosos años en los que hacía tecnología en la ESO, un anillo, unos pendientes de perlas, más fotos... Al final quedaron, por un lado,todos los recuerdos desperdigados en la acera y la caja vacía por el otro. La semana que viene vengo....es todo muy reciente -se dice Noa-. Semana tras semana repite la misma operación sin éxito. Lo bueno, es que ya no ojea la caja.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca se tiene q borrar el pasado..por más curel y duro q haya sido. Primero porq del pasado siempre se aprende algo, de lo bueno y de lo malo. Y segundo, q siempre hay q superarse para no volver a caer en los mismos errores!!
Con los años, el pasado siempre estará allí, y por supuesto todas sus enseñanzas!!
Quim