16 marzo 2008

SER Y/O PARECER SER

Cuando uno adquiere actitudes que siempre había criticado, una de dos: o se engañaba a sí mismo antes o lo hace ahora. El cinismo humano puede llegar muy lejos, parece que aquello que es criticable en los demás, no lo es en uno mismo. Por este motivo, Noa justifica que él se presente ante el mundo como poseedor de la verdad, capaz de dar consejo y asesorar a los demás aún cuando todo el mundo es consciente de que su opinión no tiene más valor que la de cualquier otro mortal, qué el también es víctima de sus incongruencias, de sus errores, que sus actos parecen no ser fieles a sus pensamientos ni a sus sentimientos. Se oculta detrás de un personaje inventado, aparentemente igual pero que es sólo un reflejo de lo que fue, no tiene alma porqué no tiene principios ni ideales. Todo el mundo lo escucha pero nadie le entiende, ni siquiera Noa que creía conocerlo bien.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Noa le entendía antes. Cuando actuaba de forma lógica. Cuando se preocupaba de ella y no le hacía daño. Ahora él se ha contagiado de ese virus que se instauró en su entorno... Ese que les hace actuar como seres caprichosos repletos de miedo y dudas. Ahora Noa se está reforzando y en poco tiempo será ella quien mire atrás y sea capaz de soltar un sonoro ¡JA! y continuar mirando hacia delante. Sola o acompañada, qué más da. Sabe que niñas y gusanas estarán a su lado pase lo que pase.

Anónimo dijo...

Alguién le ha preguntado a él como está? Cómo lo ha pasado? Cómo se siente? Él también ha sufrido y sufre. Él también es humano, y como tal también tiene derecho a equivocarse, a tener dudas y miedos. Dudas y miedos alimentados por la incertidumbre de una vida que para él también ha cambiado por completo. No sabe como seguir adelante, y eso es lo lo único que ansia, seguir con su vida sin tener la sensación de que se equivoca con cada paso que da, lo único que quiere es estar bien consigo mismo. Pero él sabe que es buena persona, y así se siente porqué se lo demuestran los que le rodean, los que miden y valoran sus actos día a día. Él no entiende de cinismo, personajes inventados, virus sociales, seres caprichosos... solo es otra persona más buscando cómo ser feliz y no morir en el intento.

Anónimo dijo...

La felicidad no se busca en ningún lado ni en ninguna persona que no sea uno mismo, es simplemente un estado interior. No pierdas el tiempo en buscarla e indaga dentro de tí! Quizá así consigas estar bien contigo mismo y dejes de tener la sensación de que te equivocas en cada paso que das.