18 marzo 2008

LA VIDA EN UNA CANCIÓN

La ausencia de algo que le había acompañado durante mucho tiempo era latente. Equiparaba la sensación a la que puede tener un manco al perder el brazo, que lo nota allí pero sabe que no está. Después de varias semanas o meses, el hormigueo desaparece y su traicionera mente dejaba de recordarle, porfín, lo que no tenia.
Noa, se acostumbra a ese vacío, a esa falta e incluso se atreve a decir que por momentos, está contenta. De camino al trabajo bajó la ventanilla del coche, hacía sol, olía a primavera, estaba contenta y puso la radio. Confiaba en que no escucharía nada que le hiciera pensar en él...todo iba bien, un gran día! De repente, Conchita con nada que perder!. Se hacía la dura, es capaz de escucharlo, se dice a si misma. Se acabó su gran día. Cierra la ventanilla. Apaga la radio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Això a tots en passa, però hi haurà un dia, q l'escoltaràs...i veuràs q ja tot és passat i ja sols rius..pensant q com potser q aquesta cançó t'hagués fet plorar...aquesta "merdeta de cançó"...
Del nostre passat sempre hi un dia q ens riem d'ell.
Quim